Sector construcción le apuesta a la 
edificación vertical

La tendencia mundial a desarrollar edificaciones verticales no es ajena al sector de la construcción en El Salvador, que actualmente se centra en la renovación urbana para satisfacer la demanda de un mercado que exige vivir en la ciudad y tener a su alcance todos los servicios básicos.

La renovación urbana consiste en reconstruir los espacios donde hay una vivienda o un edificio de baja proporción para cimentar una edificación con la capacidad de albergar a más personas, con fines habitacionales o inmuebles, explicó Ángel Antonio Díaz, presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco).

Para el líder de la gremial, conforme avancen los proyectos se “va a empezar a edificarse una serie de torres” en respuesta a una demanda “que tiene que ver con que las personas quieran estar en una ubicación adecuada”. Aseguró que paulatinamente se comenzará a definir zonas de desarrollo urbanístico en altura, como la colonia Flor Blanca, en San Salvador.

“Nosotros estamos viendo que la gente que trabaja y quiere los servicios que están en la ciudad, quiere precisamente vivir en la ciudad...Nosotros vemos como tendencia la edificación de altura. En términos generales, estamos viendo que poco a poco hay más tendencia a construir dentro de lo ya construido”, enfatizó.

Las estadísticas de la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (OPAMSS), que datan de 2014, indican que solo el 0.01 % de las parcelas del área urbana en este municipio abarcan edificios de entre los 18 y 28 pisos, mientras que el 46.71% corresponde a edificaciones de un nivel, equivalente a 36,503 parcelas.

Construcciones de dos niveles abarcan el 38.27 % de las parcelas, seguido por un 11.03 % de los edificios entre los tres y cuatro pisos. Un 1.5 % equivale a levantamientos de cinco estratos.

Edificios entre seis y diez pisos abarcan el 2.39 %, de once a 16 niveles ocupan el 0.02 %, y de 18 a 28 estratos el ya mencionado 0.01 % de un promedio de 78.141 parcelas en la zona urbana de San Salvador.



Demanda y oferta

Díaz puntualizó que el sector de construcción se rige por un equilibrio entre la oferta y la demanda, ya que “nosotros los constructores o desarrolladores inmobiliarios vemos es dónde hay una demanda insatisfecha y buscamos darle una oferta”.

Detalló que hay alrededor de 40 proyectos en altura con intención de inversión privada en la zona sur de San Salvador, los cuales estarían destinados para inmobiliario, oficinas y comercio. Enfatizó que la ejecución de los mismos depende de factores como financiamiento o el otorgamiento de permisos.

De acuerdo a la OPAMSS, en 2016 un 66.8 % de los permisos otorgados para uso de suelo fue catalogado en habitacional. La mayoría de proyectos se desarrollan en San Salvador, Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán, Mejicanos, Soyapango y San Marcos, una tendencia que se mantiene en el tiempo.

 

Sin control de precios de suelo

El director de Desarrollo Territorial, Urbanismo y Construcción del Ministerio de Obras Públicas, Yonny Marroquín, aseguró que El Salvador no tiene mecanismos para controlar los precios de suelo, mientras que el mercado funciona a base de especulación.

“No tenemos mecanismos para controlar precios de suelos. Si no generamos mecanismos para controlar los precios de suelo, difícilmente se va a poder controlar los precios de la vivienda porque es un bien especulativo y es difícil controlar esa especulación”, manifestó.

El funcionario recordó que la vivienda depende un bien finito, y contrario a otros bienes el costo del suelo tiende a incrementar con el tiempo.

“El suelo lo pueden tener cinco años y se sabe que en cinco años va a valer más”, ejemplificó.